20 de Julio - 15 de Agosto de 1810
La fecha 20 de julio de 1810 es conocida por todos los colombianos por ser la que se identifica como el día de la independencia nacional.
Lo que indica la historia es que ese día ocurrió en Santafé, la capital del virreinato de la Nueva Granada, una revuelta en la que participaron prácticamente todos los habitantes de la ciudad, y que tuvo como resultado la destitución de las autoridades españolas, representadas en el virrey Amar y Borbón, además se instituyó una Junta de Gobierno, acción que venía siendo solicitada al virrey desde hacía un tiempo por varios patriotas criollos y sobre la cual siempre se tenía una negativa a la petición.
Dicha Junta no pretendía gobernar solamente en Santafé, se proclamó como Junta Suprema de la Nueva Granda, no sólo de Santafé y convocó diputados representantes de todas las provincias del virreinato.
La instauración de la Junta pretendía ser una solución a la crisis de gobierno que enfrentaba España por la invasión de Napoleón, de esta manera, las colonias aseguraban su autonomía frente a una posible invasión francesa.
Cuando se instaló la Junta no se buscaba la independencia de España, de hecho, el virrey Amar y Borbón fue el presidente de la misma y en el Acta que se redactó y firmó en la madrugada del 21 de julio de 1810 se jura lealtad al entonces rey de España, Fernando VII.
La idea de independencia absoluta comenzó a rondar después en algunos de los criollos que lideraban el movimiento independentista y el Acta que proclama la independencia de España se firma el 26 de julio de 1810, en ella se desconocía la autoridad del Consejo de Regencia sobre el virreinato de la Nueva Granada, por esa razón, cuando entró a Santafé, Antonio Villavicencio el 1 de agosto, no fue recibido en calidad de enviado del gobierno español.
Dentro de los sucesos importantes ocurridos en Santafé entre los meses de julio y agosto de 1810, se cuenta la prisión que se decidió dar al virrey Amar y su esposa el 25 de julio.
El virrey fue conducido al Tribunal de Cuentas donde en medio de una serie de beneficios continuaba su trato como personaje importante, mientras la virreina, en las mismas condiciones era conducida al Convento de Santa Gertrudis.
La prisión con trato preferencial duraría hasta el 13 de agosto, cuando a petición de los habitantes de la ciudad, el virrey y su esposa son trasladados a la Cárcel de Corte y la Cárcel del Divorcio respectivamente.
En el tránsito entre uno y otro lugar de reclusión, la virreina es agredida físicamente por un grupo de mujeres a las que no valió la custodia que llevaba por parte de miembros de la Junta Suprema.
Ante la agresión, la Junta decide apoyar a un grupo de habitantes de Santafé que deciden excarcelar a los virreyes y sacarlos a escondidas de la ciudad con rumbo a Cartagena, donde debían embarcarse de regreso a España.
Pero no sólo entre el 20 y el 26 de julio la ciudad de Santafé estuvo inmersa en un movimiento transformador por parte de sus habitantes, ese era el inicio de una serie de acontecimientos y batallas que serían necesarios para consolidar la independencia y que se prolongarían hasta el año de 1824.
Fueron importantes y necesarios sucesos como la batalla del Puente de Boyacá el 7 de agosto de 1819; el sucedido el 10 de octubre de 1821 cuando los españoles entregan Cartagena a los patriotas después de haber estado la ciudad sitiada por varios meses; la batalla del Lago de Maracaibo, ocurrida el 24 julio de 1823 y finalmente la batalla de Ayacucho, ocurrida el 9 de diciembre de 1924, la cual pelearon en su mayoría soldados colombianos comprometidos con expulsar definitivamente el imperio español de suelo americano.
1 de Enero - 19 de Julio de 1810
Además de este presagio, el año parecía iniciarse normalmente; el 1 de enero, como todos los años se celebraron las elecciones de alcaldes en Santafé, fueron elegidos de primer voto José Miguel Pey y de segundo voto Juan Gómez, nombres que serán importantes más adelante, pues serán los alcaldes de la ciudad durante los acontecimientos el 20 de julio de 1810.
A finales del mes, el 21 de enero, entra preso a Bogotá el cura Andrés Rosillo, quien había mando ser encarcelado por el virrey desde el año anterior por pertenecer a la lista denunciada por el cura de Girón, Pedro Salgar.
Rosillo había huido hacia El Socorro donde fue descubierto y puesto preso para luego ser trasladado a Santafé donde se ordenó que lo recluyeran en el convento de los Capuchinos.
Mientras tanto, en España, el 29 de enero, se instala el Supremo Consejo de Regencia quien en reemplazo de la Junta Suprema y también jurando lealtad a Fernando VII, asumió el mando de España y sus colonias.
La noticia fue conocida en América en mayo con la llegada de los comisarios regios, Antonio Villavicencio designado para la Audiencia de Santafé, Carlos Montúfar para la de Quito y José de Cos Iriberri para el Alto Perú.
Uno de los acontecimientos más importantes del año para la América española sucedió el 19 de abril, cuando en Caracas, al igual que había sucedido en Quito el año anterior, los criollos de la ciudad, llamados Los Mantuanos desconocieron el gobierno español e instalaron una Junta de Gobierno.
El mes de mayo estuvo lleno de eventos para la Nueva Granada, el 14 entraron a Bogotá las cabezas de dos de los jóvenes patriotas que habían participado en unas revueltas en los Llanos durante el mes de enero, sobre esos sucesos, el virrey había tenido noticias en febrero y además de enviar tropas de refuerzo, pidió un castigo ejemplar para los revolucionarios, razón por la cual, sin llevar un debido proceso, Vicente Cadena y José María Rosillo fueron arcabuceados y decapitados con el fin de que sus cabezas entraran a Santafé como escarmiento para los patriotas.
El terrible acto produjo descontento en los santafereños y fue necesario enterrar las cabezas para evitar disturbios.
Pero no sólo la capital tenía aires agitados políticamente. En Cartagena, el 22 de mayo, se decidió establecer un gobierno paralelo al del Gobernador Antonio de Montes, por considerársele un personaje cruel y poco apropiado para ejercer el cargo. El gobierno paralelo contó con el apoyo y aprobación del Comisario Villavicencio quien ya se encontraba en la ciudad. Más adelante, durante el mes de junio, Montes y su secretario Antonio Merlano, serían finalmente apresados y el su gobierno reemplazado con el del teniente Blas de Soria.
Cuando las actuaciones de Villavicencio, a favor de los patriotas en los acontecimientos de Cartagena, fueron conocidas por el virrey Amar y Borbón, éste manifestó su descontento y temor por el apoyo que Villavicencio pudiera dar a su llegada a Santafé a los criollos que pedían la instalación de una Junta de Gobierno.
Mientras en Cartagena se repudiaban los abusos de autoridad de Montes, en Valledupar sucedía algo similar debido al mal gobierno del alcalde Marqués de Valdehoyos, contra quien se levantó la población en una revuelta popular.
El mes termina sus sucesos, el 25 de mayo con el establecimiento en Buenos Aires, virreinato del Río de la Plata, de una Junta de Gobierno que desconoce la autoridad española y genera un acta de independencia para la ciudad.
En el mes de junio, las provincias del Caribe de este virreinato siguen presentando manifestaciones de inconformidad. El día 24, en Mompóx, se sucede un levantamiento popular contra un enviado del virrey el señor Vicente Talledo, quien era el encargado de arreglar asuntos comerciales en la villa.
Finalmente, el mes de julio, presenta una agitada serie de declaraciones de independencia en el virreinato: en Cali, el 3 de julio se instala Junta de Gobierno y se firma el acta; el 4 sucede lo mismo en Pamplona; el 15 del mismo mes en la villa de El Socorro, la instalación de la Junta de Gobierno es precedida por una revuelta popular que deja un saldo de 8 muertos.
Todos estos son los antecedentes que se eran discutidos por los criollos capitalinos en sus reuniones clandestinas en el Observatorio Astronómico dirigido por Caldas, donde se encontraban la noche del 19 de julio planeando la manera de instalar una Junta de Gobierno en Santafé.
Julio - Diciembre de 1810
Después de lo sucedido en Santafé el 20 de julio de 1810, en toda la Nueva Granada comenzaron a gestarse los diferentes elementos que llevarían a la independencia total de España.
La noticia de la instalación de una Junta Suprema en Santafé era recibida en diferentes provincias del virreinato con muestras de alegría y aceptación, situación que llevó a que la gran mayoría de ellas imitaran a la capital y erigieran también sus juntas gubernativas.
No se debe olvidar, sin embargo, que antes que la de Santafé, ya se habían asumido juntas en Cartagena, Cali, Pamplona y El Socorro, a las que se sumaron, después del 20 de julio, y tan sólo en lo que resto de 1810, las de Tunja, Neiva, Girón, Mompóx, Santamarta, Popayán, Sogamoso, Quibdó, Garzón, Ibagué, Rioacha, Antioquia y Nóvita.
Además de la instalación de junta, la de Santafé invitó a las provincias a escoger un representante que hiciera las veces de diputado en el Congreso General del Reino que debía reunirse en Santafé.
La petición fue aceptada por casi todas las provincias, hasta que el 19 de septiembre, la junta de Cartagena emitió un documento en el que se negaba a aceptar el poder central ejercido por la Junta de Santafé, repudiaba que se diera el título de Suprema e invitaba a las provincias a ejercer un control de tipo federalista, contrario al centralista que proponía Santafé.
Mantenía la necesidad de escoger un diputado por provincia para un congreso que debería reunirse no en Santafé sino en Medellín y en el cual debía, además, decidirse si se aceptaba o no la autoridad del Consejo de Regencia, lo que iba en contra de la Junta de Santafé, que había decretado la independencia total de España desde el 26 de julio.
La propuesta hecha por la Junta de Cartagena cambió el rumbo de las cosas, y comenzó la división entre centralistas y federalistas, que era vista también como una división entre americanos y españoles; pues los que votaban por un gobierno central, apoyaban también la independencia total de España y el desconocimiento de la autoridad del Consejo de Regencia; mientras que, por el otro lado, los federalistas, no estaban a favor de la independencia de España ni del desconocimiento del Consejo de Regencia y la monarquía de Fernando VII.
Esta división no sólo provoco división entre las provincias, sino también al interior de ellas, pues entre las diferentes villas y ciudades existían también diferencias de opinión política, tal es el caso de Mompóx que instaló su propia Junta de Gobierno independiente de la de Cartagena, Girón que se independizó de Pamplona y Sogamoso que no queriendo depender de Tunja nombró un representante para negociar una dependencia directa de Santafé.
Éste, sería el inicio de los diferentes enfrentamientos armados en el recién creado país y la causa por la que el periodo de tiempo comprendido entre 1810 y 1816 es conocido como Patria Boba.
A pesar de todo esto, se instaló el Congreso en Santafé, el 22 de diciembre de 1810. Aunque pretendía ser un Congreso representativo para todo el virreinato, tan sólo asistieron los representantes de las provincias de Santafé, Mariquita, Neiva, Socorro, Pamplona y Nóvita y se eligió como presidente del mismo al representante de Santafé Manuel de Bernardo Álvarez.
Y como un reflejo de la situación en y entre las provincias, al interior del Congreso existieron diferencias de opinión respecto a sí aceptar o no representantes de las ciudades que no eran capitales y habían erigido Junta de Gobierno, tales como Sogamoso, Mompóx y Girón.
Además de esto, el Congreso entabló una disputa permanente con la Junta Suprema de Santafé y finalmente y sin producir ningún resultado, dos meses después de su instalación se disolvió.
Se tiene entonces que el mismo año en que los patriotas inician el proceso de independencia con los acontecimientos del 20 de julio, es el inicio de una serie de guerras y enfrentamientos entre hermanos, situación que aún debería durar varios años.